Me crie en una familia de amantes de las dos ruedas, rodeada de motores desde mi infancia.Viendo como mis hermanos desmontaban y trucaban motos, tuve la suerte de tener en mi poder una Mecatecno 49 cuando solo tenía 10 años de edad. Como mis hermanos se dedicaban a motos más grandes, se quedó en el olvido. Por esa razón me apropié directamente de ella conviertiéndola en mi compañera de aventuras.
Desde ese momento, no he parado de andar en moto, siendo a día de hoy, casi mi único medio de transporte.
Los años fueron pasando.Estudié diseño y trabajé en grandes multinacionales del país. Sin embargo dentro de mí la pasión por las motos seguía viva.
Como la mecánica está en mi vida desde que tengo uso de razón, me he sacado el título de electro mecánica con una nota de sobresaliente y os puedo garantizar que no me han regalado nada...
Uno de mis primeros viajes fue Madrid - Faro en una CB de 250, una auténtica experiencia. Por otro lado, curiosidades de este mundo, debido a un pinchazo en mi Harley me llevó al taller donde conocí a mi ex marido y donde me quedé 9 años trabajando y aprendiendo muchísimo en uno de los talleres más legendarios de Harley Davidson.
Como empiezas en el mundo del Dirttrack?
Empecé en Dirttrack de rebote. Un buen amigo mío, Alberto García Alix, me animó a ir al circuito y probar. La verdad es que se me dio bastante bien, sin miedo y con buenas sensaciones, por lo que después de ese día la necesidad de repetir se hacía cada vez más grande. Así que empecé a buscar moto, localicé en Lleida una Yamaha SR en un estado bastante desastroso, pero como la ilusión no entiende de fronteras, me lancé a por ella y la arreglé con mis propias manos. Elegí este modelo por su sencillez y fiabilidad, así que reconstruí el motor completo y la preparé para Dirttrack, con unos trozos de chapa hice el colín (sí, también soldé yo las chapas...). Todo esto en un período de tiempo bastante limitado, trabajando los fines de semana ya que mi objetivo era poder correr en el Rollo, en el Wheels and waves... y así fue. Llegué a tiempo, corrí y lo hice bastante bien. Por este motivo a mi SR he decidido llamarle Hollywood.
“Cambié a mi marido por el Dirttrack” (foto by superspecial)
En la actualidad Rita trabaja como mecánica en un concesionario de INDIAN en Madrid y está preparando otro proyecto de Dirttrack, una Honda Dominator. Así que si queréis saber más sobre ella y sus avances, podéis seguirla en sus redes sociales.
IG: @ritis_10 FB: Rita Custom Arts